Pabellón de México. Expo 2010

Un pabellón con una presencia tectónica-objetual que invita a ser recorrido y descubierto.

LA PIEDRA

Una estructura unificada por la forma y el material que la envuelve, el recinto negro, convirtiéndola en una gran piedra que sigue la línea de las estructuras tectónicas presentes a lo largo de la historia de nuestro país. Piedra que respira, piedra que llora, piedra que descansa, que sostiene y que guarda. Juego de piedra, que por su solidez es el caparazón del edificio, pero que al mismo tiempo envuelve de manera natural todo el color y la vida de cuanto ocurre en el interior, deja pasar la luz, respirando a través de orificios y espacios abiertos, que son también de piedra.

EL CIELO

El cielo mexicano como elemento de inspiración. El reconocimiento a sus cielos infinitos, desde el cielo de Yucatán hasta el cielo del mar de Cortés. El cielo en los cuadros del Dr. Atl, y en la fotografía de Gabriel Figueroa. La Región más transparente de Carlos Fuentes. El cielo azul también como símbolo de lo que buscamos para nuestras ciudades en el futuro. El cielo azul para todos. El edificio dialoga con el cielo, lo enmarca, lo encuadra, lo hace presente. Lo trae. Ventanas y plazas que miran al cielo. Piedra volcánica que se calienta con el sol, árboles que se mueven con el viento, agua que es reflejo de las nubes.

LA PLAZA Y EL PATIO

El patio que es plaza, atrio, mercado. La plaza en la que converge todo, por donde se va a otras partes. La plaza que es diversidad. En el pabellón la plaza es también el centro del que parte todo, que será recipiente de espectáculos y fiesta. La plaza que da la bienvenida a los visitantes. En el edificio, el patio es también una pausa en el recorrido de la exposición, un espacio abierto. Ambos espacios están abiertos al cielo y ambos representan también lo que se busca de la calidad de vida en las ciudades. La plaza como símbolo de la búsqueda de espacios abiertos: a la diversidad y al diálogo, a la vida pública. El patio como símbolo del respeto a la vida privada, y la búsqueda personal de cada individuo.

EL AGUA Y EL ÁRBOL

Simbolizan la riqueza natural del país y señalan la necesidad de acercar lo natural al ámbito urbano. Un frondoso bosque acompaña a los visitantes en su subida hacia el primer nivel y emerge como la vida que surge de la piedra misma. Más adelante, los visitantes se encuentran otra vez en un espacio abierto, el patio del nivel superior, en el que predomina el elemento natural diseñado a partir de una composición ordenada de cactáceas. El agua está presente, de manera sutil, mojando la piedra, reflejando el cielo.

LA EXPOSICIÓN. LOS OBJETOS DE NUESTRO AFECTO

Una exposición llena de vida y de color, de estímulos para todos los sentidos. Una exposición que habla de México. Un recorrido a lo largo de la historia de México y de su diversidad cultural a partir de una línea conductora, el objeto. La ciudad es asiento de símbolos y tradiciones en los que se fincan algunas de las bases de la nacionalidad mexicana. Recorrer su evolución a través del tiempo, nos ayuda a entenderla y conocerla más profundamente, en este contexto, el objeto es fuente fundamental para poder reconstruir los diversos aspectos de la vida cotidiana en las ciudades.

El objeto de uso cotidiano habla de nuestra realidad. Es el resultado de una reflexión creativa, tanto en su manera de resolver las necesidades por las que fueron creados, pero sobre todo por la selección de los materiales, colores y técnicas empleados en su diseño. Y es este resultado lo que los hace característicos de cada lugar y lo que buscamos rescatar con esta exhibición. Objetos que son concebidos como mensajes, con cargas simbólicas, icónicas y plásticas en una sociedad llena de tradiciones y riqueza cultural.

Utilizaremos al objeto desde el discurso de lo textual, hablando de la realidad cotidiana en la ciudad mexicana a lo largo de la historia, más adelante, del objeto descontextualizado, que funcionará como herramienta creativa de expresión artística, y finalmente, el objeto se convertirá en un recipiente de ideas para un mejor futuro.

Apelamos a la cualidad comunicativa y unificadora de los objetos de uso cotidiano al ser, aunque diferentes, universales. El auto reconocimiento y la identificación e incluso la nostalgia que provocan estos objetos en los visitantes a quienes los objetos les son familiares y reconocibles (aunque en muchos casos, completamente distintos) los convierte en creadores de significados y códigos que exaltan sus cualidades estéticas.

SALAS DE EXHIBICIÓN

PRIMERA SALA. MÉXICO DEL PASADO AL PRESENTE. Una muestra de objetos a lo largo de la historia. Nuestras ciudades están llenas de objetos de distintos tipos que conviven en un mismo entorno. Por un lado, el objeto urbano inherente de la gran ciudad; por otro lado, el objeto artesanal. En las paredes de la sala, una muestra gráfica de textos e imágenes que componen una línea del tiempo en la historia del país desde sus orígenes.

SEGUNDA SALA. EL OBJETO Y EL ARTE. El objeto es, en esencia, un producto cultural, y por tanto, el acto de significación y contextualización del mismo depende de quién, cómo y dónde se use; es esta condición cíclica del objeto como consecuencia y causa de cultura lo que permite al arte apropiarse del objeto en infinidad de formas y significados distintos.

TERCERA SALA. DEL PRESENTE AL FUTURO. Imágenes en movimiento que muestran los proyectos realizados en los últimos diez años y los que se planean a futuro, proyectos que tienen como objetivo la mejora en la vida de las ciudades en México. Al centro del espacio, dos grandes mesas de luz en las que se exhibe, la colección de “Objetos para un mejor fututo”.

CUARTA SALA. MÉXICO ATEMPORAL. Una composición de pantallas flotantes que llegan hasta lo más alto de la sala que se combinan con proyecciones a los muros interiores de la misma,y con proyecciones en grupos de objetos que flotan en medio de la sala.Un mosaico de imágenes que muestran toda la riqueza y diversidad cultural del país. Cada determinado tiempo, este mosaico se convierte en una composición de imágenes de cielos. Por un minuto la sala entera es un cielo interior.